La M-22 se quedó con las ganas
La M-22 de Olivos cayó ante Los Matreros por 12 a 8, en la Final de la División Menores de 22 de Reubicación del Grupo I. El conjunto de Olivos, luego de una muy buena campaña se clasificó para disputar esta instancia.
El partido fue jugado como una final, nerviosa y al límite. Los equipos no se sacaron grandes diferencias, detalle que se evidencia en los tres drops (dos para Matreros y uno para Olivos) anotados. De hecho fue el perdedor el único que logró vulnerar el ingoal rival, marcando un try cuando promediaba el segundo tiempo para quedar a un punto.
Por casi 50 minutos Matreros atacó insistentemente a Olivos, pero la defensa de Munro no cedió y mantuvo el cero en su ingoal. Al sentirse acorralado Olivos echó mano a su historia y se hizo fuerte con sus delanteros. A partir de ese momento comenzó a desarrollar un juego cerrado, de percusión y fuerza, aprovechando las cualidades de sus jugadores. Así fue como llegó al try y estuvo cerca de llevarse la victoria.
En el último cuarto de hora Olivos tuvo chances de descontar e, inclusive, pasar el frente en el tanteador. Primer fue un penal de Juan Pablo Ferrari que pegó en el palo y luego la conversión del try que tuvo el mismo fin. Con esos 5 puntos el resultado hubiese sido otro. A pocos minutos del cierre un line a 5 metros se convirtió en un maul que llegó a centímetros de la línea de marcación, hubiese sido el segundo try y quizás hubiese cambiado la historia.
A pesar de estas chances no concretadas, donde la fortuna cumplió un papel importante, Matreros fue un justo ganador, respetuoso y sacrificado. Sus jugadores demostraron una entrega ejemplar. Otro punto fuerte fue el apertura, quien leyó bien el juego y supo aprovechar la potencia de su pie con las patadas tácticas.
Los jugadores no lograron esconder su desencanto al ver a sus rivales festejar, por más que hayan sido uno justos ganadores. A pesar de eso los responsables de la división se encargaron de remarcarles el mérito que tienen por haber llegado hasta ahí, más allá del resultado final del encuentro. Una frase del entrenador Nicolás Raichi resume este mensaje: “Las finales sólo las pierden los la que llegan a jugarlas”. Los jóvenes jugadores quizás no logren absorverlo en el momento, pero cuando hagan el balance anual se darán cuenta que podrán sentirse orgullosos del trabajo realizado.
Fotos: colaboración especial de Silvi Mazzoni